Se proyecta un ascensor para subir al adarve de la Muralla Romana de Lugo con el objetivo de mejorar la accesibilidad al monumento.
El lugar escogido para su ubicación, dentro del recinto amurallado y frente a la entrada de los jardines de la Diputación, demuestra ser el más adecuado para minimizar el impacto del nuevo elemento sobre el monumento, tanto por la menor altura de la muralla en ese tramo como por la presencia inmediata de arbolado de gran porte.
En cuanto a los materiales utilizados, la caja resultante y la pasarela de conexión con el adarve se resuelven en estructura de acero. El cuerpo vertical se reviste exteriormente con rastreles de madera de iroko, que en las paradas se separan formando una celosía que permite una fugaz visión del exterior.
Con el paso del tiempo, la madera se volverá gris entonando con el color de la muralla. Las fotografías en blanco y negro que acompañan el texto ayudan a comprender el efecto buscado.
La niebla se convirtió, en este caso, en una inesperada aliada al minimizar el impacto de los edificios del entorno sobre la muralla. ¡Que frío hace en Lugo ya en Noviembre!
Ver descripción detallada