En la iglesia de Santiago A Nova en Lugo se observan dos claras etapas constructivas, una primera barroca, construida entre 1681-1688, y atribuida a Melchor de Velasco, una segunda de estilo Neoclásico y construida en 1918, altera la fachada principal y acorta la longitud del templo.

Se trata de una Iglesia de buena sillería granítica se procede a la restauración de sus fachadas exteriores.

Atendiendo a los diferentes tipos de patologías que aparecen en la fachada a tratar y estudiando los diferentes métodos de solución ayudado por los criterios de intervención de la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia, se procede a la limpieza de fachada. Se utiliza cepillado manual ayudado por distintos productos según el tipo de patología.

Se proyectan nuevas barandillas para facilitar el acceso al templo por la fachada principal.