Rehabilitación de la iglesia de San Xoán de Tirán, Moaña


Desde su pequeño atrio amurallado a orillas de la ría de Vigo, la iglesia de San Xoán de Tirán contempla desde hace siglos la transformación de uno de los más hermosos paisajes de Galicia. Al igual que el entorno, la iglesia también ha ido cambiando a lo largo del tiempo. De la traza original, románica del siglo XIII, conservamos el cuerpo de la nave mayor, con la portada en la fachada occidental, y las cornisas con sus canzorros en las fachadas laterales. El cuerpo del ábside es posterior, como también lo son las dos construcciones adosadas a la fachada Norte, sacristía y almacén.

Planos de estado previo

La fábrica románica se caracteriza por dos aspectos contrapuestos: por un lado la calidad de la labra del granito y por otro los defectos de replanteo que provocan una planta en forma de trapecio. De entre los elementos de la cantería interior destaca el conjunto del arco triunfal, que descansa sobre dos columnas de capiteles románicos decorados con motivos vegetales. Esta condición vegetal de los capiteles se podría hacer extensiva a toda la arquitectura medieval, en la que la repetición de los elementos y el ritmo generan una asociación con el mundo de las plantas.

Fotografías de la iglesia con la cubierta y coro de hormigón armado.

Las actuaciones llevadas a cabo a mediados del siglo XX, en las que se sustituyeron las estructuras de madera de cubierta y coro alto por otras nuevas de hormigón armado, alteraron el perfil original de la iglesia, desvirtuando tanto sus alzados exteriores como la configuración de su espacio interior. Ahora, ante los problemas de filtraciones en cubierta, se decide acometer una rehabilitación ambiciosa que no solo se limite a resolver los problemas constructivos detectados, sino que también mejore el funcionamiento de la iglesia y la imagen final del conjunto.La intervención comprende no solo la rehabilitación integral de las cubiertas y sus estructuras, sino también la del coro alto y su escalera; la recuperación de la puerta medieval de la fachada Norte; el tratamiento mural y el pavimento interior; la adecuación funcional de la sacristía; la sustitución de las carpinterías exteriores; y, por último, la renovación de la instalación eléctrica y de alumbrado.

Planos de estado reformado

01
Intervención sobre la cubierta y su estructura

La imposibilidad física de acceso de camiones y grúas hasta la parcela condiciona la elección de la tipología estructural de la cubierta, que se realiza a base de elementos ligeros de madera prefabricados en taller. La nueva estructura de cubierta [01] se construye en madera laminada de pino, con pórticos dispuestos cada 60 cm. Dichos pórticos están formados por una pieza inferior a modo de arco rebajado sobre la que se sobreponen dos pares que forman las dos aguas de la cubiertay se apoyan sobre dos durmientes de madera laminada que rematan con una cornisa el encuentro entre el muro de la nave y la bóveda de madera. Sobre cada dos de los arcos rebajados inferiores se coloca un tablero de madera contralaminado que resuelve en piezas enteras el entrevigado curvo, dando como resultado una bóveda de madera sobre el espacio inferior de la nave.

Capitel decorado y estructura de cubierta

Por el exterior, el nuevo perfil de la cubierta recupera los arranques desde las cornisas del presbiterio, eliminando los recrecidos que se habían realizado sobre las mismas, y abre completamente la entrada de luz desde el hueco situado sobre el arco triunfal, que antes quedaba parcialmente oculto bajo la cubierta [02]. Por el interior, la forma, el ritmo, la textura y el material entonan el nuevo elemento abovedado con el citado carácter vegetal de la arquitectura medieval.

Se abren los huecos del arco triunfal y el presbiterio antes parcialmente tapados

02
Renovación de la estructura del coro

Para aumentar el aforo de la iglesia se decide incrementar la superficie del coro alto a los pies de la nave. Para ello se demuele la estructura existente de hormigón armado que se sustituye por una nueva de madera laminada de pino. A pesar del incremento de superficie en planta, el nuevo elemento resulta más ligero visualmente, pues se resuelve en un canto considerablemente inferior al anterior. Además, el nuevo coro se sitúa a una cota más alta que el anterior, ampliando espacialmente el ámbito de acceso a la nave y liberando el hueco de la puerta principal [03].

Con objeto de ganar amplitud y mejorar la iluminación se decide trasladar la pila bautismal al presbiterio [04], dejando su lugar a la escalera que resuelve ahora la circulación vertical hasta la cubierta a través de un único elemento en vez de los dos iniciales [05]. En cubierta, se sustituye la buhardilla de salida por un tragaluz que ilumina el recorrido vertical.


Nueva posición de la pila bautismal en el presbiterio y escalera con el tragaluz

03
Recuperación de arco
medieval

Durante el transcurso de las obras se descubre un arco medieval apuntado de dos centros que quedaba oculto por la estructura de cubierta del almacén adosado a la fachada Norte [06]. Con el objetivo de poner en valor el elemento, se plantea la creación de un nuevo espacio destinado a capilla que ocupa parte de la construcción aneja a la iglesia y se conecta a esta a través del hueco recuperado. Para ello se procede a la retirada del relleno de cantería de granito del interior del hueco que se aprovecha para construir los dos peldaños que salvan el desnivel entre los dos espacios y también el nuevo pavimento de losas de granito de la nueva capilla.

El arco recuperado da acceso a la nueva capilla de la iglesia e ilumina el espacio interior.

Sobre la posición del arco se realiza un lucernario de vidrio ‘a hueso’ que posibilita la máxima entrada de luz en el interior de la construcción y la visión contemplativa del arco tanto desde el interior de la capilla como desde el exterior de la iglesia [07]. El espacio de la sacristía también se redistribuye mediante la reforma del aseo para generar una comunicación directa con el exterior [08].

Fotografía exterior e interior del nuevo lucernario

04
Otras actuaciones realizadas

Se revisan los tratamientos murales, repicando los rejuntados de todos los paramentos y pavimentos interiores, de mortero de cemento, sustituyéndolos por unos nuevos de mortero de cal [10]. Se recuperan las hornacinas murales, que se revocan también, y se procede de igual manera con la pared del fondo del presbiterio, antes con mampostería vista, pero que se entiende pobre, en dimensión y labra, en comparación con la del resto de la iglesia.

Las carpinterías de puertas y ventanas deterioradas se sustituyen por otras nuevas de iguales características dimensionales en madera de cedro macizo acabadas en pigmento rojo ‘red falun’. El entramado de las puertas se diseña con un despiece en diagonal [09].

Se renueva totalmente la instalación de electricidad y alumbrado interior de la iglesia. En el exterior se retira el alumbrado público de la fachada. No se consigue eliminar los postes del tendido eléctrico en el exterior del atrio.

 Fotografía del nuevo portón de acceso

05
Interacción

Esta serie de pequeñas intervenciones sobre los distintos elementos del edificio, afectan a la luz natural, al perfil interior, a la forma, la materialidad y la definición de los objetos, y provocan unidas una transformación importante de la percepción interior del espacio arquitectónico de la iglesia. Aunque puntuales, todas ellas se abordan desde una perspectiva de conjunto, utilizando un lenguaje unitario en el que se renuncia a la composición en favor del ritmo y la textura. Esta intención se ve reforzada por la uniformidad en la utilización de materiales y acabados, lo cual incide en una fácil distinción cronológica de la actuación realizada.

Enlace a video explicativo de la intervención 3:00′

 

Comments are closed.